jueves, 29 de abril de 2010
débil
sube al auto y maneja sin percatarse de las cosas a su alrededor. maneja con frenesí, acelerando demasiado, con la esperanza de pasarse una luz roja, tener un accidente y morir antes de llegar a casa. casa. nunca más llamaría casa a ese lugar donde vivía.
llega y no sabe qué hacer. cómo esperarle. los niños están jugando y le han preguntado varias veces si se siente bien. sólo quiere encerrarse y llorar. pero no puede, no debe permitirse tal debilidad. ella no es débil.
siente pasos en la entrada. es él. llega triunfante, con los ojos brillantes y una sonrisa de oreja a oreja. ella lo hace feliz. cómo te ha ido hoy? pregunta mientras se acerca. ella recibe su beso sin sentir nada en abosulto. su corazón desapareció para dejar lugar a un trozo de hielo. me fue bien, quieres que te caliente la comida?
amnesia
se detiene y respira, siente que hace tiempo que ha dejado de hacerlo. ha corrido por calles y calles, sin encontrar alguna respuesta, sin encontrar algo siquiera. las oportunidades no se presentaban y ella salía a buscarlas. estaba sola. pero no sola como el árbol de la plaza en el invierno, ni como la taza que se olvidó lavar ayer. estaba sola como el último ser de su especie, sola en un país extraño, donde nadie entiende lo que dice, ni quiere entenderlo, donde nadie escucha sus sollozos ni mira sus lágrimas. sola. lejos estan los días donde comía panes untados con miel, y salía corriendo detrás de las ovejas.
todos han muerto se repite cada día al despertar. todos han muerto y nadie hace nada por recordarlo. todos han muerto. la memoria es mejor que doscientos mil cuadernos. la memoria es mejor que la cámara fotográfica más sofisticada que puedas encontrar. y aún los ve, y los escucha: clamando por piedad, mirando a los ojos de sus ejecutores sin que ellos se inquieten siquiera. aún los ve sintiendo como la muerte se extiende por sus cuerpos, sintiendo como su corazón deja de latir, como su cerebro deja de pensar. aún ve como su sangre es absorbida por la tierra, que clama venganza. que llora al ver a sus hijos caer. aún ve secarse esas lágrimas que no le importaron a nadie. todos han muerto repite ella, y cae de rodillas sin saber a donde ir. todos han muerto, y van a encontrarme. recién se da cuenta de aquello. nunca debió salir, nunca debió correr, nunca debió llorar. ellos se darían cuenta de que ella lloraba por los muertos. por sus muertos. se pone de pie dispuesta a regresar sigilosamente, a escapar de ellos. a sobrevivir. y entonces los ve: son tres o cuatro personas a cada lado de la calle, y se acercan despacio. todos han muerto y estoy perdida piensa ella. también moriré, mi sangre clamará venganza igual que la suya. no tiene fuerzas para luchar. no piensa en escapar. ahora solo afrontará su muerte con dignidad. ella no clamaría por piedad.
es judía. dice una señora, mientras la coge por el brazo. ella insiste con su mantra.
la encontré delirando en un callejón. no deja de repetir eso.
todos han muerto. también moriré. dice ella.
salva
ella abre los ojos con dificultad. están tan hinchados, tan hinchados que siente que igual y al abrirlos sólo entrará una rendija de luz, insuficiente como para iluminar toda la oscuridad que tiene dentro.
abre los ojos despacito porque sabe bien que él no va a estar ahí cuando mire. porque sabe bien que sólo estará la enfermera, o el doctor, o si tiene suerte estará sola.-está despertando- no, ella no está despertando, ella hace tiempo que durmió y no despertó nunca.-alexia, estás viva, sabes? otra vez fallaste- esa voz burlona que tanto conocía, pero estaba equivocada, ella no estaba viva,
hacía tiempo que había muerto.murió cuando él atravesó esa puerta y se llevó consigo todo el universo en su puño cerrado y todas las mariposas en esa mochila que cargaba con cólera.entonces vuelve a cerrar los ojos, e intenta dejar de respirar, como cada día, sin conseguirlo.estaba atada a la vida como un condenado a su prisión.
martes, 20 de abril de 2010
en el bus
los dos se miran.destilan amor.ella le sonríe y él no ve absolutamente nada más que ella.le toca el cabello, parece no creer que de verdad la tiene frente a él.ella lo mira y los ojos le brillan.acercan sus narices y él sonríe aún mas, si eso es posible.ella lo acaricia y él cierra sus ojos.se ve a kilómetros lo felices que son juntos.se huele a millones de metros la oxitocina que desprenden.ella lo tiene en sus brazos.es tan, pero tan pequeñito, que cabe perfectamente en su regazo.ahora ella le hace cosquillas,él se ríe mientras juguetea con uno de sus diminutos pies con una de sus manosy tiene el dedo pulgar de la otra en la boca.
sábado, 10 de abril de 2010
warning sign
antes sonreía con temor, no comía dulces y no tomaba riesgos. antes leía la biografía de la banda antes de escuchar la canción. antes cruzaba sólo por las líneas peatonales. antes caminaba sólo en las veredas. antes llevaba el paraguas aún en los días soleados, solo por si acaso. antes pensaba en los porqués, en los antes y los después.
ahora no
ahora río y lloro si tengo ganas, le sonrío a algún extraño por la calle solo porque me provoca hacerlo y digo lo que pienso. ahora leo la bibliografía complementaria antes del texto base, y leo un libro sólo porque el nombre del autor me gustó. duermo y sueño, y lo disfruto. ahora huelo todas las flores, escucho todas las canciones y pruebo todos los sabores que puedo. ahora camino con los cordones desatados, corro sin mirar atrás, bailo con los ojos cerrados y cruzo las calles sin mirar a ambos lados. ahora me visto si quiero de negro o de rosa, si quiero con zapatillas o con tacones, y llevo si quiero mi cabello suelto o sujeto. subo gradas y cruzo puentes. siembro semillas con esperanzas y riego mis plantas con alegría. ahora viajo con la ventanilla abierta. no tengo miedo de responder a veces que no sé. el silencio es un murmullo que mis oídos ya no pueden soportar, así que canto. ya no me horrorizan mis errores. las estrellas no están tan lejos, miro al cielo cuando camino sin temor a tropezar. soy libre. soy feliz.