viernes, 31 de diciembre de 2010

once

los recuerdos se pueden reescribir. las preguntas pueden ser replanteadas y las hipótesis pueden ser comprobadas, o no. las historias podemos vivirlas una y otra vez. cometer los mismos errores u otros peores. amar. herir. herirnos.
lo maravilloso de la vida, de existir, es que siempre tendrás otra oportunidad. cada día, cada minuto, cada decisión es otra oportunidad. y por eso somos dichosos, y deberíamos estar agradecidos.
más allá de preguntarnos cuánto crecimos, si el balance económico fue positivo, si las tasas de morbimortalidad bajaron, si los seguros de vida cuestan menos, debemos interrogarnos sobre cómo amamos.
con cuánta intensidad, con cuánto desinterés, con cuánta pasión.
y es que el amor es el motor que mueve al mundo

song

hoy te invito a bailar. sin embriagarnos con malos recuerdos. hoy te invito a bailar, y espero que me tomes de la mano como ayer, cuando miraba por la ventana sin decir una palabra. cuando respiraba intentando disimular mis lágrimas. no te confundas mi vida, contigo puedo llorar lágrimas de pura y dolorosa felicidad.

jueves, 23 de diciembre de 2010

check in

complicada y esperando la relación entre lo que es y lo que no debe ser. reclamándole al sol de las mañanas que se oculta, y al esplendor de las rosas hechas de sangre, que se ha marchitado. miradas ausentes en la canción de la luna serena, la canción del alba. plegarias perfumadas, que transforman el mundo de a poquitos, que te sorprenden. libros antiguos que cantan en idiomas extranjeros y suspiros ajenos que me miran, con deseo, como si yo fuera ellos y las cosas que esperara no existieran. perlas que me susurran mentiras en los oídos, y que voy oyendo mientras les sonrío, con hipocresía, como el resto del mundo frente al resto del mundo.

hay silencios púrpura que arden como el sol de la tarde en el retrovisor. y carreteras desconocidas, que me alejan como la vida. atónita.

sábado, 11 de diciembre de 2010

warning

cuando tu cerebro se queja
y te amenaza con arrancarse a sí mismo del bulbo
y escapar de tu cabeza por tu nariz

es hora de dejar de pensar,
y dormir.

y dormir sin almohada para no soñar


the end has no end,
dicen los strokes